La naturaleza y sus fenómenos crean una simbiosis junto al verso apuntalando la emoción del que socorre. Todo lo convulso se torna pausado, toda revuelta conmueve y sacude dejando un poso de equilibrio.
Este es un libro donde lo sencillo trasciende, donde lo rebuscado no encuentra rama, donde sin buscar, se encuentra. La voz poética susurra remedios y devuelve al oído los bosquejos salvables de las marejadas perdidas, aquellas en las que los nadie encuentran refugio en su orilla.
Montse Ordóñez