Francisco es todo ternura, todo dulzura... excepto cuando lo molestan. Entonces ya no es más Francisco, ¡¡es Frankenstein el terrible!! ¿Aprenderá Francisco a manejar y expresar sus emociones?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información