Para Sócrates, la ignorancia más perjudicial es la de creer que se sabe lo que no se sabe, porque esta ignorancia presenta como innecesaria la búsqueda de la verdad y no supone reclamo alguno para el aprendizaje. Y ésta es una invalidez que afecta tanto al individuo ignorante de su propia ignorancia como a la vida comunitaria, que se torna conflictiva por esa mezcla de ceguera y vanidad. El método socrático consiste en hacer preguntas que hacen aflorar esa ignorancia, que es enemiga del bien común y que aleja a los seres humanos de la más importante de sus tareas, que es conocerse a sí mismos.
En esta Guía, estudiantes y docentes encontrarán un modo de trasladar a las aulas un método que es tan incisivo y desafiante en nuestro tiempo como lo fue en la Atenas del siglo V a. C., y que contribuye a formar el carácter moral de los estudiantes llamados a ser los futuros líderes de nuestra sociedad.