EL HOMBRE QUE SE DEJÓ CRECER LA BARBA

No es extraño que cada uno de los tres títulos de Olivier Schrauwen haya sido nominado como mejor álbum en el Festival de Angoulême. Esta colección de relatos protagonizados por hombres barbudos es un tratado de art brut realizado desde la cordura, un libro fresco y audaz cuyo verdadero protagonista es el gozo del dibujo, del color, del hallazgo narrativo, de la greguería. El más flamante ejemplo de la renovación constante del lenguaje de los tebeos.



El hombre que se dejó crecer la barba es el maravilloso ejemplo de cómo el ojo de un animador, la mano de un artista y la visión de un narrador pueden combinarse para rememorar el pasado de los tebeos, experimentar con esa paleta, y hablar así al mundo contemporáneo en el que vivimos. Esta colección revela en todo momento el trabajo de un autor magistral.
PUBLISHERS WEEKLY


Schrauwen mezcla el dibujo y la pintura hasta difuminar los límites entre el cómic y las bellas artes, retornando siempre a los temas —erotismo y educación, principalmente— que mejor sugieren el fracaso del hombre que intenta establecer parámetros a lo primitivo. Pero no se trata de “entender” este libro, sino de adentrarse en él y de experimentarlo en toda su ferocidad.
NOEL MURRAY



Por mucho que se mencione el impulso “surrealista” y “absurdo” del trabajo de Schrauwen, este año nadie va a leer una colección de historias más cuidadosa y precisa que este libro.
KIM THOMPSON