En Vicente Aleixandre se cumplió cabalmente su máxima poética: Una conciencia sin atenuantes: eso es el poeta, en pie, hasta el fin. Aleixandre concibió la poesía como una religión alimentada por la vida y por la noción de la palabra justa. En sus Diálogos del conocimiento intenta un nuevo método de penetración de la realidad: el diálogo permite que cada personaje nos diga algo de la vida. SIn embargo, estos diálogos son en realidad monólogos cruzados que se articulan en una unidad superior de emoción y conocimiento en la mente del lector.