Nicolás Zapata se ve envuelto en un fatídico accidente de tránsito que marca su vida para siempre: huye de la justicia y se fuga de México. Su historia de paria por el mundo constituye el hilo que reúne los distintos fragmentos de la identidad escindida de Zapata, como si la huida fuera el único elemento que le pudiera dar cohesión a su persona y asentar la vorágine de los amores y odios que lo consumen y lo interpelan desde el pasado.