Mario, un cuarentón escritor de telenovelas, nunca se imaginó que su indiferente rutina sería transgredida por Karla, la amiga adolescente de su hija. Con una fuerte carga erotizante, se forma este triángulo, en el cual la perversidad, los celos y el poder, se hacen instrumentos para confirmarnos lo imprevisible y enigmático de la raza humana.