«—¡Salve, rey y reina de Logres! —les saludó Merlín—. Vuestros asientos os esperan, así como a otros ciento cincuenta caballeros: los caballeros de la Tabla Redonda. Sobre cada silla encontraréis en letras de oro el nombre del caballero a quien corresponde. Y cuando un caballero caiga en batalla o muera, y arméis un nuevo caballero para que le sustituya, el nombre de este último aparecerá en el respaldo, y el del caído desaparecerá de él. Mas que nadie tema, que los nombres de los caballeros de la Tabla Redonda vivirán para siempre.»
Cubierta diseñada por Joan Quirós.
Traducción de José García Compañy