ABRAZADO A LAS ESTRELLAS

ABRAZADO A LAS ESTRELLAS

Editorial:
SATORI EDICIONES
Año de edición:
Materia
Poesía
ISBN:
978-84-17419-56-1
Páginas:
184
Encuadernación:
Cartoné
Colección:
POÉTICA
$27.95
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El poeta más venerado por la juventud japonesa, que lo ha encumbrado a la categoría de icono cultural.

Renovador de la poesía japonesa en cuya voz suena el lánguido eco de la melancolía.


Chuya Nakahara es uno de los grandes poetas japoneses del siglo xx. A pesar de no gozar de reconocimiento durante su corta vida, Chuya Nakahara renovó por completo la poesía japonesa, liberándola de los cánones estéticos de la tradición y abriendo las puertas a la modernidad. Sus poemas están impregnados de melancolía y captan de un modo genuino el sentir de un autor que ha sido elevado a categoría de icono cultural en Japón.

Influido por la obra de Rimbaud, a quien tradujo con pasión, Chuya Nakahara es el principal artífice de la renovación de la poesía japonesa en las primeras décadas del siglo pasado aportando a la lírica japonesa los aires innovadores del Modernismo, el dadaísmo y de la poesía experimental. Romántico bohemio, su muerte a la temprana edad de treinta años, sumada a la delicadeza de sus imágenes, lo sitúan a la altura de los grandes poetas simbolistas franceses.

Casi un siglo después de su muerte los versos de Chuya continúan conmoviendo el corazón y despertando devoción entre sus lectores.


Chuya Nakahara (1907-1937) nació en la ciudad de Yamaguchi el 29 de abril de 1907 en el seno de una familia acomodada, la cual le proporcionó una esmerada educación. Desde muy joven, sintió una especial inclinación por la poesía, que se reveló más acusada tras la inesperada muerte de Tsugoro, su hermano menor, en 1915. El padre, médico cirujano del ejército, aspiraba a que su primogénito continuara la tradición familiar y se dedicara a la medicina, pero el joven Chuya quería ser poeta y se sentía alejado de su familia, de la que se distanció finalmente cuando se fue a vivir con la actriz Yasuko Hasegawa en 1924. En ese mismo año, la pareja se traslada a Tokio y la capital se convierte en una enciclopedia para un Chuya ávido de conocimiento que comienza a labrarse su imagen de poeta bohemio influido por la obra de Rimbaud. Tras unos años de infructuosos esfuerzos, Chuya entra finalmente en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Tokio en 1931, donde estudia francés hasta 1933, año en el que se casa con Takako Ueno, en un matrimonio arreglado por su familia. En octubre de 1934 nace su primer hijo, que fallece prematuramente en noviembre de 1936. Como consecuencia, Chuya sufre una crisis nerviosa que lo lleva a ser ingresado temporalmente en una clínica psiquiátrica. Tras salir de la clínica y dedicarse durante unos meses a sus tareas de traductor y poeta, la voz de Chuya se apaga definitivamente el 22 de octubre de 1937.