La hija olvidada

El libro según el Autor

El libro según el Autor

 

LA HIJA OLVIDADA

Armando Lucas Correa

Atria en Español

2019

 

La hija olvidada surgió de un encuentro que había evitado por años. Tenía el presentimiento de que si provocaba esa visita nunca terminaría La niña alemana.

El día que finalicé el manuscrito número dieciocho de mi primera novela, La niña alemana, después de un largo proceso de edición, copyediting y corrección de pruebas, tomé un avión y me fui a Polonia, a Alemania, a Francia y a Cuba. Mi intención era recorrer cada rincón mencionado en en el libro. Visité Auschwitz, el tristemente célebre campamento de exterminio del Tercer Reich. Recorrí obsesivamente las calles berlinesas de Mitte, en la antigua Alemania del Este, y me perdí entre las tumbas del cementerio judío más grande de Europa intentando encontrar los nombres y apellidos de mis personajes ficticios. En las lápidas descubrí a varias Alma y varias Hannah, a muchos Max y algunos Leo. En París me hospedé en un pequeño hotel en Le Marais, y lo primero que hice fue abrir las ventanas de mi buhardilla para contemplar los techos grises del barrio donde, una calurosa noche de verano, sacaron de sus hogares a la fuerza a miles de familias judías y las encerraron en el ya desaparecido velódromo de invierno. Era la primera parada de un viaje a la cámara de gas y los hornos de los campos de exterminio.

Mientras corroboraba lo que había descrito en La niña alemana, tomaba notas para un nuevo libro que aún no tenía sentido ni nombre. Definitivamente, iba a transcurrir en Berlín y en París, pensé.

Luego viajé a Cuba. Quería contemplar la ciudad desde los muros del Morro, el castillo colonial que preside la entrada de la bahía de La Habana, el mismo punto desde donde la divisaron, llenos de esperanza, los pasajeros del Saint Louis aquella mañana del 27 de junio de 1939.

De regreso a Nueva York hice lo que había estado intentando desde el momento en que terminé el primer manuscrito: comunicarme con los sobrevivientes del Saint Louis.

El primero que me recibió en su luminoso pent-house de Aventura, un suburbio de Miami, fue Herbert Karliner. Extrajo del baúl de sus recuerdos viejas cartas, documentos y fotografías en las que él aparecía como un niño feliz de 13 años a bordo del lujoso transatlántico, con el brazo sobre los hombros de su padre, que descansaba en una poltrona. Aún recuerdo su voz ronca narrándome la admiración que experimentó al divisar el horizonte de Miami, mientras los pasajeros del Saint Louis imploraban refugio al presidente Roosevelt. “Papá, yo no quiero vivir en Cuba, yo quiero vivir aquí”, me contó que dijo, cautivado por las luces de aquella ciudad inalcanzable en la Florida.

De regreso en Nueva York me esperaba, en su pequeño apartamento de Kew Gardens, en Queens, la pequeña Judith (Koepple) Steel. El día antes había escuchado al teléfono su voz frágil y melodiosa detenida en largas pausas, como si insistiera en cuidar la pronunciación de cada palabra. Últimamente no salía de su casa por problemas de salud: una isquemia, una rodilla maltrecha, dolores en la espalda. Al final de una corta conversación, aceptó recibirme.

Judith tenía solo catorce meses cuando abordó el Saint Louis con sus padres y su abuelo. Ella, como muchos de los más de 900 refugiados judíos que huían de la Alemania nazi, era de Berlín, lo que me hizo pensar “ahora voy a encontrarme con la verdadera niña alemana”.

Recuerdo claramente la vivacidad de Herbert, su sonrisa, el tono firme de su voz, su infatigable labor para que la tragedia del Saint Louis no se olvide. Judith era todo lo contrario. Al abrirse la puerta, me encontré con una anciana de baja estatura y rostro juvenil que hablaba en susurros. El salón principal tenía las ventanas cerradas, con cortinas oscuras y pesadas. La única luz era el reflejo ámbar de una lámpara junto a la enorme butaca de damasco donde Judith se sentó. Se excusó porque ya las palabras no le brotaban con la fluidez de antes. En un instante, aquella atmósfera me transportó al Berlín de los años 30. Al oír su voz en la penumbra, me parecía estar escuchando las memorias de una olvidada cantante de ópera. De hecho, Judith había pasado sus últimos años como cantor en una sinagoga.

Junto a su familia, estuvo entre los pasajeros que, al ser rechazados por Cuba, Estados Unidos y Canadá, arribaron esperanzados a Francia. Una familia católica los acogió hasta que los nazis tomaron control de la Europa continental. Ella recordaba el día en que había entrado a la casa un oficial alemán y, al confundirla con la hija de la francesa, le regaló un caramelo. Pero una noche, los guardias alemanes regresaron, la sacaron de la casa junto a sus padres y los confinaron en un campo provisional de internamiento. El destino final era Auschwitz.

En el campo, Judith fue feliz junto a sus padres y otros niños; pero su felicidad duró muy poco. Una tarde, poco antes de que los amontonaran en vagones maltrechos con dirección a Polonia, ella se vio en medio del bosque de la mano de su padre. Se sentía más segura que nunca fuera de las alambradas. Su padre se le acercó al oído y le dijo en voz baja: “Mira hacia arriba, hacia la copa de los árboles”. Por unos instantes se sintió sola, y de repente otra mano firme y desconocida la sostuvo. Al volverse, su padre había desaparecido. Nunca más volvió a verlo.

Esa tarde nació La hija olvidada.

Armando Lucas Correa

 

Tomado de www.armandolucascorrea.com


 

Sinopsis

El autor del bestseller internacional La niña alemana regresa con una inolvidable saga familiar de amor y redención durante la Segunda Guerra Mundial, basado en hechos reales de la masacre de un pueblo francés por los nazis en 1944.

Nueva York, 2015: A los ochenta años, Elise Duval recibe una llamada de una mujer portando mensajes de un tiempo y lugar que había abandonado en el olvido. Elise, una francesa católica que llegó a Nueva York al finalizar la Segunda Guerra Mundial, quedó atónita al descubrir que las cartas que una desconocida traía de Cuba, fueron escritas en alemán por su madre durante la guerra. A pesar de todos sus esfuerzos por ofuscar el pasado, siete décadas de secretos comienzan a salir a la luz.

Berlín, 1939: La librera Amanda Sternberg se fuga de la Alemania nazi rumbo al sur de Francia con sus dos hijas pequeñas, pero a Haute-Vienne llega con solo una. Tras un instante de libertad ilusoria son capturadas y llevadas a un campo de trabajo forzado.

Basado en hechos reales, La hija olvidada es la crónica de una de las atrocidades más espeluznantes cometida por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial en la Francia ocupada. Conmovedora y exquisita en detalles, la novela de Armando Lucas Correa es una hermosa saga familiar sobre el amor, la sobrevivencia y la esperanza contra todas las barreras.


 

El Autor

El Autor

ARMANDO LUCAS CORREA es un escritor y periodista cubano que reside en Nueva York desde 1997.

Su primera novela, La niña alemana, fue publicada en octubre del 2016 en español y en inglés (The German Girl) por Atria Books, una división de Simon & Schuster. Desde entonces ha sido traducida a catorce idiomas y ha sido impresa más de 20 países.

Su libro, En busca de Emma: Dos padres, una hija y el sueño de una familia, fue publicado por Rayo, una división de Harper Collins, en el 2007.

La hija olvidada (The Daughter’s Tale) acaba de ser publicada por Atria Books, en Estados Unidos y por Ediciones B (Penguin Random House) en España y Latinoamérica.

La viajera nocturna (The Night Traveler), novela que completa la trilogía de La niña alemana, será publicada por Atria Books, en el 2021.

Con más de 20 años de experiencia en los medios hispanos, Armando Lucas Correa es el editor en jefe de People en Español, la revista hispana de mayor circulación en Estados Unidos.

Correa trabajó en la década de 1990 como reportero en el periódico El Nuevo Herald, en Miami. Antes, fue editor de la revista de artes escénicas Tablas, en La Habana, Cuba.

Es graduado de Licenciatura en Teatrología y Dramaturgia, del Instituto Superior de Arte, de La Habana.

En Cuba, comenzó su carrera como crítico de teatro y danza y publicó una obra de teatro, Examen Final, en la editorial de Premios 13 de marzo, de la Universidad de La Habana, en la década de 1980.

Correa vive en Manhattan con su pareja y sus tres hijos.

 

Tomado de www.armandolucascorrea.com


 

  • LA HIJA OLVIDADA
    Titulo del libro
    LA HIJA OLVIDADA
    ARMANDO LUCAS CORREA
    El autor del bestseller internacional La niña alemana regresa con una inolvidable saga familiar de amor y redención durante la Segunda Guerra Mundial, basado en hechos reales de la masacre de un pueblo francés por los nazis en 1944.Nueva York, 2015: A los ochenta años, Elise Duval recibe una llamada de una mujer portando mensajes de un tiempo y lugar que había abandonado en el ...
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